¿Recuerdan los niños los regalos que les hacemos?


Como cualquier madre, me gusta que mi hija sea feliz y tenga con que divertirse, así que por casa hay muchísimos juguetes, algunos mejores y otros peores pero sin duda son comprados con todo el esfuerzo y el cariño del mundo.

juguetes


Mi hija aún es pequeña y no le da el valor que tienen a las cosas, aunque cada vez que se le explica parece que lo entiende más, pero es que tiene tanta cantidad que ni ella misma sabe con que jugar.

El otro día mientras la veía en el suelo tirada con todos los juguetes me hizo pensar algo, ¿se acordará mi hija de la cantidad de juguetes que tiene y del esfuerzo que nos ha supuesto que ella los tuviese?

Pues posiblemente no y lo digo desde la experiencia. 

A día de hoy, yo sé que de pequeña tuve todos los juguetes que quise, era siempre de las primeras de mis amigas en tener el muñeco de moda y soy consciente de lo poco que lo valoraba por aquella época. 

Pero a medida que ha ido pasando el tiempo me he ido dando cuenta que no me acuerdo que casa de pinipon tuve, que no recuerdo si la Barbie traía pantalones o faldas, no recuerdo cual de los mil quinientos Cocolines que había, tenía y es que en realidad no recuerdo nada de eso, pero hay cosas que sí recuerdo con total claridad.

Recuerdo como mi madre se sentaba a mi lado a explicarme la tarea, como se preocupaba de las notas, como cada día a la hora de comer me preguntaba ¿Qué tal en el cole?. Recuerdo perfectamente como se enfadaba cuando no sacaba buenas notas, y sólo porque quería evitar que yo terminara trabajando como ella, de sol a sol en el campo. También recuerdo las risas jugando a los juegos de mesa, recuerdo como sacó fuerzas de donde no las había para hacerme feliz en el momento que mi padre murió. Recuerdo los abrazos, los besos, las palabras bonitas, las caras de preocupación, la frase de "no estás sola y aquí estoy contigo". Recuerdo como pasara lo que pasara, y la trataras como la trataras, al final ella estaba ahí, sin condición ni pega, queriendo y valorando como el primer día. También recuerdo como se tenía que leer los libros que nos mandaban en lengua porque llegaba el último día y yo no lo había hecho, y ella luego me lo contaba para que hiciese el comentario de texto. 



Y es que con el paso del tiempo te das cuenta que lo que realmente le da valor a las cosas son los momentos que empleamos en ellas. Si mi vida se hubiese basado en regalos para que estuviese feliz, hoy no sería quien soy, y hoy gracias a ella le doy valor a algo que no se puede comprar con dinero y es el tiempo y el cariño dedicado a los hijos.

Por eso, yo quiero que el día de mañana mi hija recuerde como me tiro en el suelo a jugar con ella, como dibujamos juntas, como me pinta la cara y me pone cual payaso, como la abrazo, como la beso, como la voy ayudar y en muchos momentos regañar pero siempre por su bien. Quiero que mi hija crezca y vea que tiene unos padres entregados, que dedican tiempo a ella y que la aman por encima de todo.



Y es que al final puedes ser muy rico y tener muchas cosas que como no tengas cariño y gente que te quiera y te dedique su tiempo eres verdaderamente pobre. 

Comentarios

  1. Toda la razón, los niños hoy tienen demasiados juguetes y es tan difícil evitarlo... Imagino que todavía no has empezado con los cumpleaños multitudinarios del cole, prepárate (hasta que las madres se organizan para comprar un regalo conjunto, te puedes encontrar con más de 20 regalitos pequeños que se amontonan en la habitación y los niños terminan por no darle ningún valor). Yo a partir de segundo evité esto organizando yo misma el regalo conjunto por un importe simbólico o pidiendo a una mamá que lo hiciera. No tiene sentido tanto juguete, y como bien dices, lo que más les gusta a nuestros hijos es que juguemos con ellos y les dediquemos tiempo

    ResponderEliminar
  2. Pienso igual. Lo importante es dedicarles a nuestros hijos tiempo de calidad. De tirarse al suelo a jugar, de pintar con ellos... Para que tengan buenos recuerdos y les ayuda a ser mejores😘

    ResponderEliminar
  3. Nos centramos demasiado en lo material, y eso es un error. Por eso prefiero regalar a mis hijos momentos y experiencias: una escapada en familia, una visita al parque de atracciones, clases de algo que les apasione...

    ResponderEliminar
  4. Cuando era pequeña, mis padres no tenian mucho y aunque yo queria tener muchas cosas, al final siempre terminaba con muy pocas.
    Tanto es así, que yo cuidaba mis juguetes al extremo, porque sabía que si se rompía algo, no volvería.
    Ellos intentaban estar en casa conmigo, pero tenian un trabajo nada compatible con tener un hijo y me pasaba la mayor parte del tiempo sola y el fin de semana igual.
    Por eso me gusta estar en casa con la peque, jugar con ella, divertirnos, porque yo creo que cuando sea mayor sí se acordará de estas cosas.
    Ella tiene todos los juguetes que pide, aunque no se los regalemos nosotros, pero en cuanto pide, mis padres se lo dan. A mi no me gusta, porque tiene tantas cosas que no le da valor a lo que tiene y eso para mi, no es bueno. Así que los juguetes, cuando lleva unos dias que no les hace caso, los guardo y así voy rotando. Para que juegue con todo. Pero en su justa medida

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares