Maldad en el mundo 2.0

No debería escribir ésto, es más no voy a volver a escribir sobre ello, pero si de algo me caracterizo es de no esconderme de mirar a los problemas a los ojos y de plantarles cara, y por eso hoy estoy aquí, escribiendo sobre ello. Así que esta será la última vez que escriba sobre ésto y a partir de mañana seguiré con mis temas de maternidad que son los que me gustan y son los que dan sentido a éste, MI BLOG.

El pasado domingo iba a ser un domingo normal, pero para mi sorpresa la cosa se torció y lo que se presentaba como un día tranquilo pasó a ser uno de mis peores días de éste año. 

Alguien, no sé quién, ni el porqué, ni cual es el motivo que se me quiera hacer daño, decidió que era buen momento para echar por tierra el trabajo que había realizado durante 6 meses. Me denunciaron mis rr.ss personales, el grupo de FB que he creado para poder hacer dinámicas con otros blog y ayudarnos entre nosotros, mi cuenta de gmail, y por supuesto mi BLOG. El tema de las rr.ss me jodió, no entendía que me hubiesen denunciado pues yo no había hecho nada para que eso pasase, pero que se atrevieran a jugármela con el blog, eso sí que me pareció sucio y rastrero. 

Durante toda la mañana me ví envuelta en correos electrónicos con el soporte técnico de google, mandando mis datos personales, para demostrar que el blog y el correo electrónico eran míos, porque el o la desgraciada que lo hizo, no tenía suficiente con todo lo que me estaba liando sino que me denunció como si yo misma hubiese robado mi propio blog. Surrealista sí.  Pero al fin después de 3 horas largas pude solucionar todo, y que la cosa volviera a la normalidad. 

Pero no teníamos suficiente con todo lo que estaba pasando desde hacía unos días atrás que al casi robo del blog se le unió la aparición de un nuevo troll. Defino como troll, a una persona sin sentimientos ni escrúpulos que se dedica a crearse cuentas falsas por las redes sociales para lucrarse del daño ajeno y vomitar mierda y maldad. Llegaron de nuevo los insultos, las faltas de respeto, intento de crear guerra entre la comunidad blogger y blog pequeños, algo que no consiguió. Esta vez, todos fuimos uno y nos unimos en el bloqueo y reporte de semejante figura, que no es más que la misera y la escoria del ser humano. 

Utilizó un tema que ha ocurrido estos días atrás para hacer daño, para insultar, para recrearse en el dolor ajeno. Quiso hacer más daño que el que ya había, quiso dañar, y como no meter miedo con la típica frase de "esto no ha acabado aquí", como haciéndose responsable del hackeo de mi cuenta, o de la desaparición de usuarios de la revista YNCP. Pero a mi parecer no más que haberse subido al carro, quiso unir dos temas y relacionarlos, pero yo sé que no, que no tiene nada que ver, se nota y cuando algo lo notas y lo presientes es porque tienes razón y es que este tipo de personas son sanguijuelas que se aprovechan de la sangre de los demás para sobrevivir. 

Y como diría mi abuela "A perros flacos todo son pulgas" pues volvió de nuevo a parecer el ánonimo de mi blog, el que me deja al día de 2 a 3 comentarios, el que por mucho que cancele la publicación de comentarios anónimos lo hace, ¿cómo? no lo sé pero hacerlo lo hace. Y soltó una frase como haciéndose responsable de lo que me había pasado, que no le había salido bien la jugada pero que la próxima vez sí. 

Así que esta vez, me voy a dirigir directamente a él, a ese ánonimo y le voy a decir a la cara, que creo que sé quien es, y que no tengo miedo a nada. Que me quiere joder el blog, adelante, que me quiere joder las rr.ss adelante, pero ¿sabes que es lo que nunca vas a poder quitarme? La libertad de expresión, mis ganas de hacerme mejor persona si cabe, una persona si hacer daño, intentando ayudar y estando ahí al lado de la gente que quiero y que merece la pena, ¿porque sabes que? gracias en parte a que tú has aparecido me he dado cuenta de la gente tan bonita que me rodea, de gente que me quiere y me aprecia por como soy y no por lo que tengo, gente que me ha llamado, que cuando he estado mal ha tenido una palabra de cariño y sobretodo han dado la cara por mí. 

Has conseguido en vez de separarme de la gente de unirme, de querer hasta límites insospechados, de sentirme fuerte, querida y sobretodo de hacerme fuerte, porque ni tú, ni 100 como tú van a conseguir amedrentarme, porque yo y todo lo que viene conmigo vale mucho más que cualquier palabra de desprecio que puedas soltar hacia a mí, porque te voy a decir algo  en tu caso no hablas tú, habla tu envidia, que debe de ser mucha, y me das pena, mucha pena. Así que hoy te animo a que sigas comentándome cada día, aquí estaré riéndome de ti y de tus tonterías, pero ten en cuenta que cuando tenga seguro quien eres, te desenmascararé y te dejaré en evidencia delante de todo el mundo, porque espero estar equivocada pero me da la ligera sensación de que estás cerca, muy cerca, y te voy a mandar lejos, muy lejos.

Y por último, y no por ello menos importante quiero dar las GRACIAS. Gracias a todas aquellas personas que desde que empecé en el blog han estado ahí, al pie del cañón, leyéndome, comentándome. Gracias a aquellos que cuando empecé y solo me leía mi madre me dieron la oportunidad de conocerme, de tratarme bien y de darme la oportunidad de poder expresar lo que quería. Gracias a aquellos que se han quedado a mi lado, a los que ahora puedo llamar amigos, gracias a los que el domingo estuvisteis ahí, animando, ayudando, y casi llorando a la misma par que yo. Gracias a la que me llama a diario y me hace la vida más bonita, gracias a la que me escribe sin importar la hora para ver si estoy bien. Gracias al que más me cuida, me quiere y me apoya, y sobretodo gracias por darme la oportunidad de seguir formando parte de este mundo tan cruel pero a la vez tan maravilloso. Y no puedo pasar por alto y tengo que hacer una mención especial a mis madres, a las que me alegran los días, a las que han estado ahí, las que me han animado, las que me decían no te preocupes, a las que me quieren con mis cosas buenas y mis cosas malas, gracias, muchas gracias por hacer mi vida mucho más bonita.