La importancia de demostrar los sentimientos

Estamos viviendo en una sociedad donde demostrar los sentimientos no es lo que se lleva. Vivimos rodeada de hipocresía, de falsedades, de malas contestaciones y malos modos y cosas tan simples como dar las gracias, decir te quiero o preguntar: "¿qué tal el día?" pueden hacernos débiles.

Desde que nacemos nos enseñan que las niñas somos princesas delicadas y que los niños son fuertes caballeros que no se les está permitido llorar. Cuando digo que no se les está permitido llorar también implica demostrar lo que sienten, decir te quiero. Parece que demostrar lo que sentimos no es que nos haga mejor personas es que nos hace más débiles y ahí está la equivocación.

Gracias a Thor, a Dios o a Harry Potter las cosas están cambiando. Ahora hay ya muchos padres que a sus hijas les enseñan que no son princesas en apuros, sino que son guerreras, mientras que a los niños se les enseña que llorar los humaniza, no los hace más menos hombres, al contrario, los hace más hombres que nunca. 

Muchas veces, no hay que decir "te quiero" para saber que quieres y que te importa la otra persona. Un día mientras leía un libro, leí algo que me encantó y que me hizo reflexionar. En esas líneas decía que un te quiero iba escondido detrás de un "¿Qué tal estás?" "¿Cómo te ha ido hoy?"  "Cuando llegues me avisas" "Tengo ganas de verte" o simplemente detrás de un abrazo. Y es verdad, es real eso que sentí y yo lo aplico a mí en mi propio día a día, aunque tengo que decir que yo soy de esas personas que necesitan decir te quiero, porque es mi forma de transmitirle a la otra persona que estoy aquí para todo. Pero a lo que iba, yo como persona cuando alguien que me importa se va de viaje siempre termino con un "ten cuidado" "avísame cuando llegues", o el típico "¿Qué tal te ha ido el día?" pero es eso, es mi forma de decirle me importas y me preocupo por tí y sin embargo no le estoy diciendo te quiero literalmente.

Demostrarle a los que quieres que están ahí es tan necesario como el comer y ahora te preguntarás porque y te lo explico fácilmente. Cuando en vez de repartir odio, ira y sentimientos negativos a los demás te dedicas a regalar bonitas palabras, una sonrisa o incluso una demostración de cariño las satisfacciones personales son muchas y muy gratificantes. A lo mejor a tí una persona te importa muchísimo pero si nunca se lo demuestras o si nunca se lo dices ¿de qué sirve? Esto es como todo, si a tí te importa mucho una persona pero después es como si nada eso que te une a la otra persona se acaba cansando, apagando, yendo. Tanto a nivel familiar, como de amistad, o incluso en la relación de pareja e hijos. Cuando tenemos la suerte de estar rodeado de gente que queremos y nos quiere es importantísimo un dar y recibir, obviamente no hace falta cada día, pero de vez en cuando decir te quiero, estoy aquí me importas es esencial porque ya no solo es importante para nosotros demostrarlo sino que a la otra persona le puedes arreglar un día de mierda, o quizás tenga el mejor día de su vida pero sigue sabiendo que estás ahí.

Yo como madre voy a intentar que mi hija siempre demuestre todo lo que lleva por dentro, me encargaré de fortalecerla para que no sea una debilidad, sino para que lo use como arma contra tanto odio y tanta hipocresía que hay hoy día. Si tiene que llorar que llore, si tiene que amar que ame, que sea libre, pero sobretodo que sea feliz y que dé lo mejor de sí. Que la vida ya de por sí pone muchas trabas como para que nosotros le facilitemos el trabajo.

Educar a un niño en el cariño, en el amor, en el respeto, la tolerancia, enseñarle que demostrar lo que sienten y expresar libremente cualquier cosa los hace grandes personas, los va hacer libres y el día de mañana ellos decidirán que quieren ser y por donde quieren llevar su vida pero sobretodo irán cargado de unos valores que a lo largo de su vida les ayudará.